jueves, 26 de abril de 2007

Intelectuales del Norte opinando sobre el Sur

Raúl Zibechi
ALAI AMLATINA
A diestra y siniestra, intelectuales del Primer Mundo suelen desgranar análisis y proyecciones, críticas y apologías sobre diferentes aspectos político-sociales de América Latina. Entre los que se ubican en la izquierda, abundan las simplificaciones y las "bajadas de línea" sobre lo que deberían hacer las izquierdas y los movimientos sociales.
Es casi un lugar común entre los intelectuales del Primer Mundo considerar que en América Latina el péndulo está oscilando hacia la izquierda. Se ha extendido la opinión de que nuestro continente es hoy una suerte de laboratorio de alternativas, que no pocos ven con entusiasmo y esperanza, quizá como contrapartida de la situación poco atractiva que viven en sus propios países, donde potentes movimientos –como el que ganó las calles hace pocos años contra la guerra en Irak– lucen hoy desfibrados y aletargados.
Sin la menor pretensión de agotar el tema, un breve repaso a recientes artículos de un puñado de intelectuales –los estadounidenses Noam Chomsky y James Petras, el francés Alain Touraine y los autores de Imperio, Michael Hardt y Toni Negri– es suficiente para develar tanto el predominio de un análisis simplificador que rehúye las complejidades por las que atraviesa América Latina, como el traslado a realidades lejanas de problemas domésticos del Primer Mundo.

Conflicto de paradigmas

Martin Khor
Red del Tercer Mundo
El conflicto entre los distintos paradigmas de desarrollo sustentable y globalización desenfrenada es ahora más pronunciado que nunca. Debería resolverse lo más pronto posible. El futuro de la humanidad -y de la Tierra- depende de ello. Por un lado hay un resurgimiento del reconocimiento de la intensificación de la crisis ambiental, manifestada por un rebrote de la preocupación por temas tales como el cambio climático, el agotamiento energético, la deforestación, la pérdida de biodiversidad. Pero, por otro lado hay una promoción persistente de los motores de la crisis -crecimiento sin ningún tipo de regulación, liberación total de las fuerzas del mercado y creciente ?competitividad? - junto con una acelerada utilización y contaminación de los recursos.