lunes, 7 de mayo de 2007

Estado actual de la globalización. Algunos apuntes para el debate / II

José Villalba Pérez
- Rusia, vuelve a la escena política global tras la implosión de la URSS y del periodo Yeltsin. La llegada de Putin al poder a fines de 1999 significa la paulatina reconstrucción del poder del Estado Ruso. Tras la derrota de los Oligarcas, ha reafirmado implacablemente el control del Kremlin sobre el sector energético y los medios y, con ello, la subordinación de los principales sectores económicos a un proyecto de reconstrucción de la Gran Rusia. En esa línea mediante una ley de 2006, Gazprom obtiene el monopolio de la red de gasoductos destinados a la exportación, al mismo tiempo que el consorcio del gas ruso trata de hacerse con activos en las redes de aprovisionamiento energético de la Unión Europea. Además, el Kremlin ha dejado bien claro a las compañías extranjeras energéticas que, fuera cual fuere la ley cuando se establecieron en Rusia, en adelante sólo podrán trabajar si se asocian a una compañía estatal. Gracias a los precios del petróleo, Putin a logrado el reflotamiento económico de una Rusia que Yeltsin había puesto en venta a precio de saldo, logrando un crecimiento promedio de 6,8% y una inflación controlada. Todo ello en un marco de capitalismo salvaje que ha provocado la extrema dualización de la sociedad rusa. Pero sobre todo, Putin ha conseguido restablecer la influencia global de Rusia.