lunes, 14 de mayo de 2007

PROPUESTA MANIFIESTO -A-

LA CASA ÁFRICA QUE QUEREMOS
Reunidos en Las Palmas de Gran Canaria a …/… las asociaciones y particulares abajo firmantes
SALUDAMOS la inauguración de Casa África en Canarias y particularmente en nuestra ciudad y lo consideramos un privilegio y una alta responsabilidad. Con ello anticipamos nuestro deseo de contribuir con nuestro esfuerzo y apoyo al éxito de un proyecto que, como no puede ni debe ser de otra forma, está obligado a darse un fuerte contenido educativo, formativo, cultural, de cooperación y solidaridad entre ambas sociedades civiles, las africanas y la canaria.
Nuestra situación geográfica nos convierte en un territorio extremadamente sensible porque somos al mismo tiempo un enclave europeo y un archipiélago africano. Desde este sentido de pertenencia y de auténtica vecindad orientamos nuestro apoyo a esta Casa África que abre hoy sus puertas. Porque nuestra situación geográfica, no nos engañemos, es también y sobre todo una situación geoestratégica y mucho nos tememos -dado el bajo perfil que hasta hoy está teniendo este proyecto en sus aspectos culturales, de convivencia, formativos y de cooperación y, por contra, su exceso de vocabulario comercial: convenio firmado por la Casa África con la Cámara de Comercio de Las Palmas así como el rápido y celebrado aterrizaje en el archipiélago de la Cámara de Comercio de EE.UU., auténtico Mr. Marshall redivivo- que de momento asistimos a un intento de internacionalización, desde territorio canario, no sólo del capital estadounidense, europeo y español, sino de la propia economía especulativa canaria, ya se sabe, ahí donde se acaba un territorio insular bienvenido sea un continente, y a una nueva oferta de nuestra burguesía local al capital financiero internacional a añadir a su ya amplio historial de servicios como agente de negocios de la alta burguesía occidental.
La asociaciones y particulares abajo firmantes no daremos un cheque en blanco a los dirigentes de Casa África, pero colaboraremos para que sea un orgullo para canarios y canarias, para que Casa África sitúe a Canarias en un lugar de referencia internacional de entendimiento, cooperación, conocimiento mutuo y solidaridad.
No queremos ser plataforma de explotación, saqueo y vergüenza. Apoyaremos una Casa África del conocimiento, la cooperación, la solidaridad y las relaciones comerciales dignas y con criterios de igualdad entre las partes, pero seremos combativos e insobornables a la hora de evitar que, una vez más, el nombre de Canarias se añada a la larga lista de la infamia de los saqueadores del continente negro.
África es mucho más que la patología que permanentemente segregan nuestros medios de comunicación y los organismos oficiales y multinacionales de toda índole, en lo que no es sino una falsedad que pretende perpetuar ante nuestro ojos la imagen de África como el continente de la eterna minoría de edad, el continente para siempre asistido.
África es mucho más que hambre, conflictos, pandemias, desescolarización y falta de alternativas; la sociedad civil africana es activa, lucha y mira al futuro con esperanza africana, es poseedora de una larga historia y de un riquísimo bagaje cultural que cubre todos los ámbitos de la convivencia. África es en este sentido una reserva de valores de la que debemos aprender y es tarea de Casa África hacer todo lo que esté en su mano para ofrecer a la sociedad civil canaria y por extensión a toda la sociedad civil española un conocimiento del que andamos más que escasos y que, aunque lo ignoremos, es fundamental para nuestro futuro como canarios, como europeos y como humanidad.
No nos oponemos a la inversión extranjera en África, ni mucho menos al desarrollo de la inversión canaria y la internacionalización de nuestra economía, pero francamente creemos que no es ésta la tarea primordial de una institución como Casa África, que existen otras vías para el desarrollo de la actividad comercial que han de ser bien delimitadas y ajenas a todo lo que tenga que ver con cooperación y solidaridad, y que toda inversión ha de hacerse contando con la opinión y el apoyo explícito de los destinatarios que no serían sólo los gobiernos de los países africanos sino, prioritariamente, la sociedad civil de los mismos y sus necesidades más acuciantes.
África es un continente de profundas raíces comunitarias y son muchas las asociaciones que trabajan, día a día, por un futuro mejor para el continente y para el planeta. No vemos que Casa África esté orientando su actividad hacia el impulso de todos esos movimientos que buscan hoy la auténtica emancipación, la verdadera independencia, hasta hoy frustrada y tantas veces postergada, de todo un continente.
Casa África debe trabajar con ahínco en el intento de acabar de una vez por todas con el drama que hoy supone la emigración africana hacia Europa. África es también, demográficamente, el continente más joven y Casa África no sólo no debe contribuir, de ninguna de las maneras posibles, al levantamiento de muros y al incremento de las terribles dificultades que afrontan hoy los jóvenes africanos en su búsqueda de un futuro para ellos y los suyos, sino que debe implicarse en la dignificación de estos auténticos héroes del África contemporánea sin los que África se consumiría en silencio.
Casa África debe trabajar en desterrar la criminalización del emigrante y dignificar así tanto a los que llegan como a los que viven entre nosotros. Son trabajadores, no delincuentes.
En definitiva, Casa África tiene que ser la Casa de los africanos, generosa y abierta a todo lo que nos llegue del continente vecino, de nuestro continente y, al mismo tiempo, ha de ser receptiva a las sugerencias que, desde la sociedad civil canaria, podemos hacerle todos aquellos y aquellas que, de una forma u otra, llevamos años trabajando en un modelo de relaciones solidarias Canarias-África.

No hay comentarios: